Halt and Catch Fire quizás se pueda considerar una serie ya de culto. Terminó en 2017, hace ya tres años. Ha sido un bálsamo a la cuarentena del paso al otoño a la primavera de 2020 gracias a Filmin.
40 episodios repartidos en 4 temporadas abordan la creación tecnológica, el uso de Internet y la aparición de las primeras páginas web entre los años 80 y 90, por parte de 4 personajes principales y algunos más secundarios cuya pasión es perseguir ideas, ponerlas en marcha y hacerlas crecer en la medida de lo posible. Recuerda el mundo de las Startups, actuales, persiguiendo emprendedores y financiación pero en su versión más inicial.
¿De dónde salen las ideas? Del talento, la pasión, el inconformismo, la necesidad, el deseo, la insatisfacción, la inquietud, la curiosidad, la visión del futuro, la imaginación donde no llega el conocimiento.
¿Cómo se ponen en marcha las ideas? Convirtiéndose en proyectos, con un mínimo número de personas en un equipo, dedicándole todo el tiempo, quitando tiempo a otras obligaciones ajenas a la idea, incluso las familiares, olvidándote de cualquier actividad que no esté relacionada en convertir la idea en proyecto, con liderazgo, conocimientos técnicos, ilusión, motivación, persuasión, seducción, ser incombustible, perseverancia, persistencia, pasión, persecución, resolución de problemas y de conflictos y un colchón financiero y emocional en tu vida que te permita dejarlo todo para perseguir tus sueños profesionales.
¿Cómo crecen esas ideas y de los proyectos se convierten en empresas? En la serie, con financiación, sin agallas, perdiendo otras cosas por el camino, vendiéndose al diablo si es necesario, o en el mejor de los casos a alguien que de verdad le importen las personas, que están dándolo todo por el proyecto, no sólo el resultado final.
¿Cómo se dejan marchar los proyectos? Cuando ya ha entrado tanta gente a formar parte de ellos con puntos de vista, intereses y exigencias tan diferentes que uno ya no los siente suyos porque no conservan nada de la esencia por los cuales habían nacido. Y entonces esos inconformistas, no necesariamente con el mundo, sino con su propia vida, vuelven a empezar, no siempre desde cero, pero casi. Una y otra vez. El mundo de convertir las ideas en proyectos y algo más es un estilo de vida que requiere de un estado emocional imponente y una tensión constante, cada uno con sus circunstancias.
Entre los entresijos de las relaciones tempestivas de los personajes y de la puesta en marcha de sus proyectos se entrecruzan algunos conceptos y personas que han hecho posible la Internet tan potente de la que estamos disfrutando en este período de cuarentena. Sólo por eso vale la pena verla. Aunque su visión de la formación de la red sean sólo unas pequeña porciones, ficticias basada en hechos reales, de todos los que trabajaron con o sin ánimo de lucro en su desarrollo. Además, otro campo que se trata es el de los mundos de los videojuegos.
Algunos temas que se tratan en los capítulos son los primeros ordenadores personales, los juegos online, las comunidades virtuales, el comercio electrónico, la descentralización de la red, el código abierto versus el código propietario, la liberación de código, los virus y los antivirus, las leyes que obstaculizan la innovación abierta, la aparición de la web, las luchas de los primeros directorios de páginas webs, los algoritmos de los primeros buscadores, los navegadores, y de la importancia de salir en la barra del navegador. No salir allí significaba la muerte por muy brillante que hubiera sido la idea e impecable la puesta en producción. Llegar el primero no te asegura el triunfo, pero llegar segundo tiene muchas probabilidades de abocarte al fracaso.
Así des de los años 80 hasta nuestros días ha crecido la innovación y el desarrollo: en una vorágine carrera para ser la mejor idea y no sólo llegar el primero sino también en el momento correcto en qué los mercados estén dispuestos a comprar unos productos que desconocían hasta ahora. Y descubran en el justo momento que esa nueva creación está cubriendo una nueva necesidad que aún no habían detectado.
La serie reproduce y rompe estereotipos de género. Tiene cabida el mensaje STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts, Mathematics) con perspectiva de género difundiendo la importancia que tiene que las niñas y las mujeres sean protagonistas en el diseño del futuro, no sólo para hacerlo a su manera, sino también para no quedarse atrás en las esferas económicas y de poder que están y van a dominar el mundo.
Los espacios donde se ruedan las escenas también son significativos. Desde los garajes de las casas donde se desarrollan las ideas más incipientes; las antiguas fábricas convertidas en factorías de tecnología en las afueras de las ciudades, donde crecen las ideas gracias a los técnicos brillantes; las grandes sedes corporativas con todo su peso protocolario, donde se busca la financiación y el status; hasta los refugios en las casas particulares o en una Airstream de época para volver a los inicios a buscar la creatividad perdida, sin interrupciones de ninguna índole.
Sin duda Halt and Catch Fire puede ser un buen pasatiempos e incluso una fuente de descubrimientos. Buscando algunas referencias que salen en la serie como el nombre del directorio Comet se llega este artículo “Real websites for Halt and Catch Fire’s Rover and Comet” descubriendo incipientes bloggers, esta vez reales, como Kottke.

Comet, el directorio de Webs que desarrollan Joe, Gordon y Haley. Fuente: Kottke.org
No hay programa de televisión o serie que se precie sin su lista en Spotify. No ha sido sólo descubrir la Play List de Halt and Catch Fire sino también quién ha tenido la paciencia de reunir más de 350 canciones relacionadas con la serie, Dudu Torres .
La cuarentena nos está ofreciendo tiempo para descubrir una fuente inimaginable de producciones culturales y audiovisuales. También ha puesto a nuestra disposición tiempo para la reflexión. Nos ha retado a organizarnos de forma diferente, en nuestras casas, nuestras relaciones personales, las relaciones profesionales. Nos ha obligado a adoptar la tecnología de repente si queríamos continuar nuestras actividades profesionales y nuestras relaciones sociales, ahora de forma digital. La digitalización de lo inimaginable se ha hecho realidad en un mes por los que desconocían o se negaban a que fuera posible. Esta serie explica parte del nacimiento de la tecnología que ahora está a nuestra disposición y en los últimos capítulos ha dejado abierta la nueva idea a punto de explotar. Parece ser que será relacionada con la robótica. Porque des de que tenemos noción del saber siempre nos está esperando una nueva idea.
Este artículo está escrito desde un mundo paralizado sin precedentes. Mientras, en las noticias y en las redes sociales se divulgan, demandan y ofrecen constantemente necesidades de innovaciones y desarrollo de tecnología para paliar las causas y los problemas que está causando la pandemia. También parece que las autoridades abogan por un mundo más seguro y la sociedad por un mundo más sostenible. Al mismo tiempo se preguntan cómo serán las vidas, las actividades y los espacios en los períodos de distanciamiento social. Ya veremos cómo evoluciona. Como decía el filósofo y profesor José Antonio Marina “El hambre agudiza el ingenio”.
“Tengo una idea”. La frase que aterroriza a algunos y enloquece a otros.
Inside Episode 110: Halt and Catch Fire: 1984
Imágen portada: Airstream donde se refugia Cameron Howe para volver a empezar. Fuente: AMC